Gonzalo Montiel, futbolista de Sevilla y Campeón del Mundo con la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022, dialogó en exclusiva para DSports con Christian Martin y se refirió al mes vivido en el Mundial y el momento culmine de la tanda de penales ante Francia. 

“Cuando veo videos como haces para no llorar. Viví cosas muy lindas en el Mundial, lo disfruté mucho y me emociono”, comenzó contando ‘Cachete’ y expresó su sentimiento por la cercanía con el público argentino: "La gente me lo hace saber, me hace vivirlo, cuando entro a las redes la gente sube cosas, veo videos...es hermoso".

Gonzalo fue un protagonista clave en la definición por penales de la final ante Francia, el ex futbolista de River fue quien pateó el último penal que le dio la consagración a Argentina luego de 36 años: "Fue algo muy loco y me tocó justo a mi patear el último. Gracias a Dios lo pude hacer", acerca de cómo estaban designados los pateadores manifestó: “El orden de los penales venía de la Copa América, que no lo pude patear y siguió en el Mundial. Yo era el cuarto y el quinto era Lautaro. En la Copa América era al revés, yo era el quinto, pero como Dibu había atajado tres penales yo no pude patearlo. Ahora fue diferente. Lautaro me había dicho si quería que lo pateara él, pero le dije que no. Quería patearlo yo”

Gonzalo Montiel: "Cuando pateé el penal sentía la vibración de que me tocaba definirlo, en el momento de patear ya no pensé en nada"

Montiel contó el malestar que sintió luego del tercer gol de Francia que igualó el partido 3 a 3: “Estaba muy mal, muy decaído por el penal que había hecho en el 3-3 de ellos. Se me vino todo a la cabeza, pensé en muchas cosas, que iba a ser el apuntado porque estabámos a nada de conseguirlo y en una jugada desafortunada me pega en la mano. La verdad que estaba muy decaído” y dijo: "Cuando Lautaro me pregunta en los penales, quería saber si yo estaba bien, porque me habían visto mal. En la charla de Scaloni seguía decaído, pero ya cuando nos pusimos para ver los penales me fui tranquilizando y mentalizando que tenía que patear y estar bien para hacerlo. Todos me bancaron. Eso fue muy importante".

Por último explicó sus sensaciones en el momento del penal de la consagración: “Cuando me tocó la caminata traté de estar tranquilo. En ese momento sentía esa vibración de que me tocaba definirlo, pero en el momento de patear ya no pensé en nada” y finalizó: "Fue un momento único. Soñado. Se me pasaron muchas cosas por la cabeza. Mis sacrificios, el de mi familia, que hoy en día se los agradezco a ellos porque siempre me dieron su aliento, me acompañaron. Soy lo que soy por ellos".