Carsten Cramer, director general del Borussia Dortmund, se expresó contra de los fondos árabes. De esta manera, el conjunto alemán les cerró sus puertas a los aportes externos, mirando de reojo a quienes dan capital monetario con origen desconocido. "Nos importa la procedencia del dinero. Descarto Arabia Saudí y Qatar en las actuales circunstancias políticas”, afirmó.

El Borussia Dortmund de Alemania marcó su posición de cara a lo que se viene en el corto - mediano plazo. A través de Carsten Cramer, su director general, decidieron continuar con sus fondos propios, diciéndoles que no a los capitales de Arabia Saudita y Qatar, más allá de que en otros clubes tienen una fuerte presencia.

Este último es el caso de PSG y de Manchester City, por mencionar dos variables, que compiten en la élite del deporte y reciben dinero árabe, producto de que sus acciones fueron vendidas a esos propietarios. 

Pese a esto, Cramer tiene bastante claro como deciden continuar en el Signal Iduna Park: "Nos importa la procedencia del dinero. Descarto Arabia Saudí y Qatar en las actuales circunstancias políticas”, inició. Tras esto, completó con su concepto: “El BVB se centra en proteger la regla del 50+1, reforzar la competencia nacional y optar por un marketing centralizado y no individual. El fútbol debe seguir siendo accesible y asequible”.

A modo de cierre, para justificar su respuesta, hizo hincapié en los aficionados, de quienes dijo: “El fútbol tiene que ver con cultura y rituales. Con tradición. Con historia. En la Fórmula 1 no existe tanta retrospectiva. Siempre se trata de dar el próximo paso con el coche. El fútbol es más desacelerado. Sin embargo, tenemos que crecer. Al final, nuestro competencia no es el Real Madrid, sino Netflix. U otra actividad de ocio. Tenemos que asegurarnos de que las nuevas generaciones sigan interesadas en el fútbol”.