"Boca para mí es lo máximo, pero como entrenador es totalmente diferente. Nunca me imaginé estando con una ropa de Central, por ejemplo", cuando Carlos Tevez es consultado por el 'Xeneize', su semblante cambia. Está claro que su sueño es alguna vez poder dirigir a la institución de la Ribera.

No obstante, destacó el trabajo de Hugo Ibarra, el actual técnico auriazul: "Yo creo que el Negro lo está haciendo bien ahora y tienen un estilo marcado en el club de lo que quieren. No creo que me llame; y si cambia, va a llamar a otro con mucha más experiencia", detalló el exentrenador de Rosario Central en diálogo con "De Fútbol se habla así", por D-Sports Radio.

"Cuando colgué los botines, el 'Carlitos' quedó de lado. Ahora soy Carlos y uno tiene otra responsabilidad como entrenador, de pronto manejas a 30 o 50 personas. Algunos me miraron de reojo antes de dar el paso como DT", detalló un Tévez reflexivo respecto al cambio de chip entre el futbolista y el DT. Además, ratificó que seguirá con el mismo grupo de trabajo con el que viajó a la aventura en Arroyito: "Mis hermanos van a seguir conmigo siempre. La semana que viene, unos más frío y más relajado, tiene que evaluar y pensar lo que quiere para mejorar en el futuro".

Volviendo al tema Boca, el 'Apache' prefirió desprenderse del tema político en los albores de un año electoral en el 'Xeneize', al expresar: "No me quiero meter en la política, por algo soy entrenador. No estoy en eso".

Respecto a una posibilidad en el banco del club de la Ribera, 'Carlitos' se siente que está a la altura del reto: "Yo siento que estoy preparado. Los entrenadores que tuviste a lo largo de tu carrera te dan pautas de cómo te gustaría entrenar. La experiencia después se da entrenando y estando siempre con el jugador", aunque aclaró: "El Negro (Ibarra) el merecimiento lo tiene. Ha salido campeón, que no es nada fácil. Después las decisiones las toman los dirigentes y ver qué es lo mejor para Boca".

"De Boca me fui como quería irme. El último año fue muy fuerte para mí lo de mi viejo. En los entretiempos me largaba a llorar por esta situación. Yo tenía que estar entero, pero después llegaba a casa y me partía en pedazos", agregó. Y luego, sumó: "Nadie sabe lo que le pasa a uno como jugador. Después lo del Consejo y lo de Román es cosa pasada. Nos peleamos por el contrato y después quedó todo ahí. No hay más nada que hablar".

Respecto a las críticas recibidas por parte del presidente Jorge Amor Ameal, Tevez prefirió bajarle el tono a la polémica: "No tuve tiempo de escucharlas. Estuve metido en Rosario Central. La verdad es que no tuve tiempo de ver lo que decía el presidente de Boca, después la gente se encarga de poner las cosas en su lugar".